lunes, 28 de noviembre de 2011

El Varón que el Señor quiere usar


El Varón que el Señor quiere usar - Juan Manuel Montané

LO PRIMERO QUE TE QUIERE ENSEÑAR PARA SER “UN VARÓN DE DIOS”

- Juan Manuel Montané-

  
LA CRISIS DE LA MASCULINIDAD

El padre de familia musculoso y firme -interpretado por Charles Ingalls- cedió su lugar a un personaje mucho menos autosuficiente y responsable, hijo de esta crisis de la masculinidad: Homero Simpson.
Homero representa un modelo de varón vigente hoy. Con los resabios del machismo en una sociedad que lo resiste, se ve una varón desorientado y ridiculizado.
Esta desorientación incluye a las mismas mujeres, que han luchado contra toda forma de machismo y terminan hoy reclamando:No hay hombres. Los hombres no son como los de antes.
El varón queda sumido en una fuerte crisis de identidad, tiene mucho menos poder que el que solía tener, pero sigue siendo empujado a comportarse como si lo conservara.
La auto-imposición de ser “el fuerte, el que puede” dificulta el decir: "No puedo..."
Termina sintiéndose menospreciado y avergonzado por no poder.

Por otro lado, tenemos otro modelo de varón vigente hoy: el que nos quiere imponer esta sociedad de consumo frente a toda esta liberación de los valores: un varón feminizado, tipo Giordano.
En un buen intento por superar fuertes condicionamientos del machismo como que: los hombres no lloran, los hombres no son coquetos, los hombres no cuidan su aspecto, los hombres no salen con otros, el hombre queda reducido a un varón con comportamientos femeninos, un cuidado excesivo de su cuerpo, cirugías de todo tipo, bronceados, perfumados, ropa ajustada, etc. Varones que viven deprimidos cuando la depresión era una enfermedad femenina.

ENTENDIENDO LOS FACTORES QUE NOS CONDUJERON A ESTA SITUACIÓN:

EL PADRE AUSENTE
El padre se ausenta porque tiene esa capacidad de desligarse de aquello que no entra en su círculo de interés. Es por eso que, con la excusa de sus responsabilidades fuera del hogar, se ausenta.
Muchas veces está presente pero funciona como ausente, especialmente hoy en día con la crisis laboral que se vive, con el trastorno familiar que provoca y la denigración del varón.

- El padre no sólo está ausente físicamente sino emocionalmente
La idea de la provisión masculina está muy ligada a lo material.
Sin embargo, en el terreno de la paternidad es letal que el hombre sólo provea lo material.
Socialmente no se espera que el padre pueda ser proveedor emocional.
El hombre habitualmente no está a acostumbrado a comunicar sus sentimientos, no le resulta fácil.
- La importancia del rol paterno                                                                              2
Cuando un papá viste a su hijo inmediatamente viene la crítica: "Pero le pusiste la camisa del cumpleaños y el pantalón de jugar".
El hombre es descalificado y termina creyendo que no sabe. No es que no sabe, es que lo hace distinto.
Son aspectos complementarios que la descalificación de la madre empobrece.
El padre le propone explorar el mundo externo.
El padre es quien lo incita y lo lleva a participar de aquellas cosas que supuestamente son peligrosas: andar en bicicleta, subir a un árbol, hacerse amigos de pibes desconocidos en la plaza...
El padre está ahí. Y esto es muy importante.
Porque el cordón umbilical emocional que queda entre el hijo y la madre o lo corta el padre -o un varón con funciones paternas- o no lo corta nadie.

LA SOBREPROTECCIÓN DE LA MADRE.
Los hombres contemporáneos son menos fuertes porque no se separaron correctamente de sus madres, ante la ausencia de los padres en el hogar.
Esto quiere decir que los hombres aprendieron el significado de la masculinidad por medio de sus madres.
Sumado a esto, luego tienen maestras habitualmente mujeres también.

- El padre nos enseña a relacionarnos.
Conocemos nuestro cuerpo a través del contacto físico con nuestra madre, a través  de sus manos, de sus caricias. 
Aprendemos a vivir fuera de nuestro cuerpo, a través de la relación con nuestro padre.
El es quien nos enseña a relacionarnos, sacándonos de la tendencia a la sobreprotección de nuestras madres.
Está comprobado que la riqueza del lenguaje depende de nuestra relación con nuestro padre.
Y la riqueza del lenguaje está en relación directa con nuestra inteligencia.

- El padre propone explorar el mundo externo.
El padre es quien nos incita y nos lleva a participar de aquellas cosas que supuestamente son peligrosas: andar en bicicleta, subir a un árbol, hacerse amigos de pibes desconocidos en la plaza... El padre está ahí. Y esto es muy importante. Porque el cordón umbilical emocional que queda entre el hijo y la madre o lo corta el padre -o un varón con funciones paternas- o no lo corta nadie.

LOS CONFLICTOS CON LA AUTORIDAD
Cuando un hombre no ha tenido la oportunidad de separase de su madre, ante la ausencia del padre, está en inferioridad de condiciones para enfrentarse a un mundo de relaciones, lo domina la inseguridad.
Toda responsabilidad que asume lo conduce a una ansiedad en la que recuerda lo seguro del regazo materno.
Esta inseguridad le afecta en múltiples direcciones.
Por un lado encuentra la dificultad de estar bajo autoridad.
La sobreprotección de la madre y el poder manipularla lo discapacita para aceptar la autoridad especialmente cuando esa autoridad está ejercida por un varón .

EL MIEDO A LA INTIMIDAD                                                               
Por otro lado, esta inseguridad también se traduce en una resistencia a la intimidad, con uno mismo y especialmente con otros varones.
De ahí la gran dificultad que tienen muchos hombres de poder intimar, de poder abrirse y de poder poner en palabras sus emociones.
Una de las grandes demandas de muchas esposas.

LA RENUNCIA A LO SENSIBLE                                                                                 
Renunciamos a lo sensible, porque está considerado como femenino, y enfermamos y morimos por eso.
Esta renuncia nos convierte en “discapacitados emocionales”.
Un varón gana cuando renuncia a ejercer el poder. Pareciera que hay cosas que hacer para ser “bien machos”: manejar a toda velocidad, competir en todo, ir a la cancha y  trabajar muchísimo.
Esta necesidad de conquistar, de dominar, nos hace reprimir nuestra sensibilidad

EL REPRIMIR LA VIRILIDAD                                                              
La madre reprime el comportamiento varonil porque ella lo juzga malo.
Para comportarnos según las expectativas de nuestra madre debemos ser pasivos.
La falta de relación con el padre evita el contacto con esta característica masculina: que implica rudeza, brusquedad, una dosis de agresividad, las que terminan siendo reprimidas.
Los juegos entre padres e hijos, de lucha cuerpo a cuerpo y algunos deportes; son  buenos entrenamiento de virilidad.
El hombre tiene que desarrollar su musculatura, descargar sus bríos.
Los movimientos afeminados son producto de la falta de firmeza de nuestros movimientos, el tener juegos pasivos produce falta de tonicidad muscular.
Al hablar de virilidad estamos hablando de un aspecto de la rudeza, no desde su connotación negativa sino como una característica necesaria en la conformación de la masculinidad. Un sentir en el hombre que nos mueve a conseguir lo que queremos rompiendo las barreras que nos limitan.
La libertad que tanto deseamos en nuestros sueños de aventuras y de superhéroes.


3)         ¿CÓMO ES EL PERFIL DE UN VARON DE DIOS, HOY?

- La redención en Cristo
Nos permite tener una oportunidad única en la búsqueda de este nuevo rol del varón.
Al sobreponernos a las actitudes negativas de nuestro corazón, tanto de manipular a las mujeres como el de consentir en que nos manipulen, podemos contrarrestar la influencia de nuestra cultura y aspirar a ser varones de Dios y para Dios.

- Ser un varón de Dios, implica ser varón.
1 Corintios 16:13
“Estén alertas, permanezcan firmes en la fe, compórtense varonilmente,  sean fuertes, todas sus cosas sean hechas con amor”

- Este es el modelo que tenemos que redimir.                                                        

Un varón firme y fuerte pero a las vez sensible a Dios y al prójimo

Tenemos que lograr ese equilibrio
              *               sanarnos de la fortaleza del machismo
              *               resistirnos a ese varón afeminado que nos quieren imponer

- Tenemos ejemplo

JESÚS
Firme con el látigo (Juan 2:16) y con los fariseos (Mateo 23), pero sensible hasta el llanto ante la muerte de Lázaro (Juan 11:35) y como para que Juan se apoyara sobre su pecho (Juan 13:25).

PABLO
Firme para enfrentar a los demás apóstoles y reprender a Pedro cara a cara (Gálatas 2:11), pero no tiene ninguna dificultad en reconocer su debilidad públicamente (2 Corintios 12:9)  que su ministerio es en debilidad, lleno de mucho temor y temblor (1 Corintios 2:3)

DAVID
Aguerrido para hacer frente a fuertes desafíos como ante Goliat (1 Samuel 17) pero con una relación íntima y sensible con Jonatan (1 Samuel 20)

- Acero forrado de terciopelo.
Tierno y romántico pero definido en sus planes y firme frente a los caprichos y a la tendencia de manipular de la mujer.
La falta de ese equilibrio es la causa de la frustración del varón de hoy y de la insatisfacción de la mujer con el hombre de hoy.


CONSEJOS PARA MANIFESTAR UNA MASCULINIDAD EQUILIBRADA

1 – Aprende a ser caballero en el trato con las mujeres
Produce admiración un varón que trata gentilmente a las mujeres de toda edad.
Cederles el asiento, abrirles la puerta, dejarlas pasar primero, acercarles la silla.
Aprende a ser servicial. Cuando le recomiendo a una chica a mirar a los varones le digo: Fíjate bien cuán servicial es.

2 – Deja de lado la pavada
Lo que puede parecer gracioso entre varones puede ser tremendamente ridículo ante las chicas, como lo es la guarangada. Es una de la peores forma de relacionarnos con las chicas. La pavada las irrita.

3 - Aprender a no ser cargoso                                                                                                           
Todo juego de manos es propio de la relación entre varones, a las chicas no les cae bien. No te relaciones con las chicas por medio de las cosquillas y el toqueteo, hay varones demasiado “mano largas”, y las chicas enseguida se pasan el dato: “cuidado con este pesado”.  

4 -  Demuestra firmeza en tus convicciones
A las mujeres las frustra cuando se encuentran con varones a quienes pueden dominar, no les provee seguridad. Por otro lado, la firmeza verdaderamente les seduce, pero dentro de un contexto de sensibilidad.
Aprende a intercambiar opiniones con convicción pero con ductibilidad, de manera que puedas cambiar de opinión cuando sea necesario.
Resuelve los conflictos, anda a fondo.
En lo que requiere coraje no te achiques.
Eso es virilidad.

5 – Toma decisiones seguras
Resuelve las situaciones en las que estás implicado, no te borres.
No hay nada mas patético que un grupo de jóvenes organizando una salida, nadie toma la decisión final, lo que hace falta es un varón que luego de haber escuchado todas la opiniones diga: “¡vamos para allá!” No dejes que las decisiones las tomen las chicas, ellas las toman pero les queda un sabor amargo. El tomar siempre ellas las decisiones termina siendo destructivo para ellas mismas.

6 - Practica deportes
Los deportes son una ayuda muy importante, no sólo proveen firmeza en los músculos, sino domino propio y un desgaste muy necesario para gobernar nuestra sexualidad.
El amaneramiento es producto de falta de tonicidad en los músculos.

7 - ¿Cómo actuar cuando tengo interés por una chica?                                             
Tenemos que aprender a acercarnos a las chicas. No puedes tirarte a la pileta si no hay agua, tienes que llenarla primero. Es un trabajo que hay que hacer, despertar interés, que te conozca, pero tienes que aprender a manejarte.
El otro extremo también es negativo. No puedes ser un perro faldero, a las chicas les molestan los chicos melosos, cuando todo es demasiado obvio. La terminas asfixiando, deseando no verte más. Tienes que dejar espacio para que surja el interés en ti.

8 –  ¿Cómo manejar el interés de alguna de las chicas?
Tenemos que ser muy respetuosos, y si sabes que hay una chica que está interesada en ti y tu no tienes interés, no tienes que jugar. Sé claro, sé directo para no lastimar a nadie. Un error muy común en nuestro ambiente donde hay más mujeres que varones, es que hay algunos varones que juegan a seducir, pero como un juego, entusiasman a una y otra y se sienten Brad Pitt.


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