lunes, 28 de noviembre de 2011

EL CULTO A DIOS SIN ANSIEDAD


EL CULTO A DIOS SIN ANSIEDAD - Asaph Borba

Vivimos en una sociedad ansiosa. Una nube de ansiedad que envuelve al mundo hoy.
Vemos personas ansiosas, con un corazón ansioso, lleno de dudas.
Vivimos en la generación de la ansiedad. Esto muchas veces se traslada con fuerza a los principios básicos de la iglesia. ¡Hemos conocido un Dios que tiene tiempo para todo, pero queremos que todo acontezca ahora!

Nuestras reuniones tienen un tiempo para comenzar y otro para terminar. Y muchas veces el tiempo en que damos culto a Dios, es un tiempo lleno de ansiedad.
Por ejemplo, si en una reunión dejamos los micrófonos de lado y no hay ninguna persona dirigiendo desde el frente, diciendo: "levanta las manos, aplaude, canta..." pero si alguien dice: "Vamos a oír a Dios" y hay un silencio prolongado, ¿cuanto tiempo podremos soportar?

Cuando estamos adorando al Señor con nuestros corazones abiertos en su presencia, sintiendo unidad con el Espíritu Santo, abriendo nuestras vidas y nuestros labios, no va a faltar alguien que acabe con todo eso porque hay mucho que hacer. Eso es ansiedad.
Lo mismo acontece en nuestra vida personal cuando adoramos al Señor en nuestro cuarto, a solas, en intimidad verdadera y plena con Dios. ¿Cuanto tiempo dedicamos sin comenzar a pedir, pedir, pedir?

Para aprender lo que es la verdadera adoración, el espíritu de ansiedad tiene que salir de la vida de la iglesia y de cada uno de nuestros corazones, para que el Señor pueda desarrollar una verdadera intimidad con nosotros a través de su Espíritu.

¿Cómo se llega a tener intimidad con una persona? Cuando yo conocí a Rosana, mi esposa, pasaba tiempo con ella. Muchas veces solamente la miraba. Conocer a una persona toma tiempo.

La intimidad con el Señor también lleva tiempo. La verdadera adoración, que Dios quiere hacer brotar en nosotros como iglesia, toma tiempo. Es un tiempo precioso y valioso que Dios quiere desarrollar en nosotros como iglesia, como familia, como cuerpo, como congregación, como líderes de alabanza, como músicos. Todos nosotros debemos desarrollar esta comunión con el Señor.

Para mucha gente la adoración es un pequeño tiempo de música. Para otros es un estilo de música. Creen que hay un hermano que se dedica a las canciones de alabanza y otro que se aboca a las de adoración. Piensan que existe un tipo de alabanza y otro de adoración, unos músicos de alabanza y otros de adoración. Mas Jesús dice en Juan 4:23 (este es un texto muy conocido por todos, muy recordado por la restauración, pero vivido por pocos).

"Mas ya viene la hora y ya llegó, en que los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y en verdad: porque son éstos los que el Padre busca para que sean sus adoradores.” Dios busca adoradores.Dios quiere enseñarnos en estos días a que seamos adoradores que le adoren en espíritu y en verdad.

La vida de adoración es algo que encuentra su fundamento en el interior, no en el exterior. La verdadera adoración que el Padre desea no es algo producido de fuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera. 

Por eso Dios quiere quitar la ansiedad de la iglesia para que en nuestro interior se pueda producir esta verdadera adoración.

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